Respirar con menos frecuencia puede mejorar la actuación de un deportista, al retrasar la aparición de fatiga en esfuerzos cortos e intensos, según unos estudios realizados por investigadores de la Universidad París XIII. PARIS (AFP)
Entre sus conclusiones está que espaciar la respiración y conservar una pequeña cantidad de aire en los pulmones entre dos inspiraciones contribuye a una importante bajada del oxígeno en la sangre, así como a un aumento de las concentraciones de dióxido de carbono.
Este estudio, publicado en la misma revista y efectuado siguiendo el caso de quince corredores durante cuatro semanas, muestra que "el 85% de los atletas que se han entrenado regularmente reduciendo voluntariamente su frecuencia respiratoria mejoraron su actuación en 0,5 km/h de media en una prueba de esfuerzo máximo".
Estos datos afectarían principalmente a deportistas especializados en pruebas de corta duración y alta intensidad, como el atletismo o el ciclismo en pista, o a aquellos que tienen que efectuar desplazamientos cortos y rápidos de forma repetida, como ocurre en el tenis.